A veces, según el contexto y la hora, escuchamos un chiste que nos hace reír un largo rato, sin saber muy bien porque....este es el caso.
Iba un huevito y un tomate caminando por la calle, cuando el tomate dice:
- Cuando sea grande, voy a ser un tomaton y el huevito se puso a llorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario