Disculpen la molestia –Eduardo Galeano- Transcripción de la reflexión leída el 05.05.09 en el programa “la mañana” de Victor Hugo Morales, radio Continental AM 590, Buenos Aires, Argentina. Facundo Ochoa.
Quiero compartir algunas preguntas, algunas “moscas” que me andan zumbando en la cabeza, y que tiene que ver con el tema de la justicia, si es justa la justicia, si está parada sobre sus pies, la justicia del mundo al revés, porque ahora se escuchan por todas partes, clamores exigiendo la pena de muerte, pero no demandan castigo contra los amos del mundo esos clamores, faltaba mas los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles. Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? Es justo un mundo que cada minuto destina tres millones de dólares a los gastos militares? Cada minuto tres millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren quince niños por hambre o enfermedad curable? Contra quien se arma hasta los diente la llamada comunidad internacional? Se arma contra la pobreza o contra los pobres? Por que los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo que cotidianamente atentan contra la seguridad pública, o acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados o mal pagados, repitiéndoles noche y día ; día y noche que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca.,tener, tener, y quien no tiene, no es.
Y porque no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. hoy fabrica muerte la industria militar, y devora la mayor parte de nuestro recursos y buena parte de nuestras energías. Los amos del mundo solo condenan la violencia cuando la ejercen otros y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres y también insoportable para los terrestres que todavía queremos contra toda evidencia, sobrevivir. Los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollando una tecnología de la destrucción que está aniquilando de paso al planeta y a todos sus habitantes, esa tecnología se alimenta del miedo, es el miedo quién fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial, y en tren de implantar la pena de muerte, que tal si condenamos a muerte al miedo?, no sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales? Los sembradores de pánico que nos condenan a la soledad y nos prohíben la solidaridad, sálvese quien pueda, aplastados los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, este te robará, aquel te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana, y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina. En el mundo al revés dan miedo hasta los mas elementales actos de justicia y sentido común; pero…no nacieron para caminar juntos, bien pegaditos, el sentido común y la justicia?
Ahora el mundo está triste porque se venden menos autos, una de las consecuencias de esta crisis mundial feroz, es la caída la esta prospera industria del automóvil, si tuviéramos algún resto de sentido común y algo de sentido de la justicia. No tendríamos que celebrar esa buena noticia?, o acaso la disminución de los automóviles no es una buena noticia? .Desde el punto de vista de la naturaleza, que estará un poquito menos envenenada, y desde el punto de vista de los peatones que morirán un poquito menos. Según Lewis Carroll (1) , la reina explicó a Alicia como funciona la justicia en el país de las maravillas, dijo la reina: ahí lo tienes, está encerrado en la cárcel cumpliendo su condena, pero el juicio no empezará hasta el próximo Miércoles, y, por supuesto, el crimen será cometido al final.
En El Salvador, el arzobispo Garraf Borromero (2) comprobó que la justicia, como la serpiente, solo muerde a los descalzos. El murió a balazos, por denunciar que en su país los descalzos nacían de antemano condenados como en el cuento de la reina, por delito de nacimiento. El resultado de las recientes elecciones en El Salvador, no es de alguna manera un homenaje? Un homenaje al arzobispo romero y a los miles que como el murieron luchando por una justicia, justa en el reino de la injusticia?
A veces terminan mal las historias de la historia, pero ella, la historia, no termina.;cuando dice adiós; dice hasta luego.
(1)Lewis Carroll: es el seudónimo por el que es conocido en la historia de la literatura Charles Lutwidge Dodgson (Daresbury, Cheshire, Inglaterra, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, 27 de enero de 1832 - Guildford, Surrey, Inglaterra, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, 14 de enero de 1898), sacerdote anglicano, lógico, matemático. Fotógrafo y escritor británico, conocido fundamentalmente por su obra “Alicia en el país de las maravillas”
(2) Óscar Arnulfo Romero y Galdámez (* Ciudad Barrios, El Salvador; 15 de agosto de 1917 – † San Salvador, (Id.), 24 de marzo de 1980) conocido como Monseñor Romero,[1] fue un sacerdote católico salvadoreño, cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador (1977-1980). Se volvió célebre por su predicación en defensa de los derechos humanos y murió asesinado en el ejercicio de su ministerio pastoral.
Como arzobispo, denunció en sus homilías dominicales numerosas violaciones de los derechos humanos y manifestó públicamente su solidaridad hacia las víctimas de la violencia política de su país.[2] Su asesinato provocó la protesta internacional en demanda del respeto a los derechos humanos en El Salvador. Dentro de la Iglesia Católica se le consideró un obispo que defendía la "opción preferencial por los pobres". En una de sus homilías, Monseñor Romero afirmó: "La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres, así la Iglesia encuentra su salvación." (11 de noviembre de 1977)
En 1994, una causa para su canonización fue abierta por su sucesor Arturo Rivera y Damas; Monseñor Romero recibió el título de Siervo de Dios.[3] El proceso de canonización continúa. En Latinoamérica muchos se refieren a él como San Romero de América.[4] Fuera de la Iglesia Católica, Romero es honrado por otras denominaciones religiosas de la cristiandad,[5] incluyendo a la Comunión Anglicana.[6] [7] Él es uno de los diez mártires del siglo XX representados en las estatuas de la Abadía de Westminster, en Londres.
Transcripción de la reflexión leída el 05.05.09 en el programa “la mañana” de Victor Hugo Morales, radio Continental AM 590, Buenos Aires, Argentina.
Facundo Ochoa.